Grifos y fregaderos

En GRUPOPR disponemos de una amplia gama de fregaderos y grifería. Trabajamos con las mejores marcas del mercado. Diseños que harán que tu cocina luzca más bonita a la última tendencia.

GRIFERÍA

FREGADEROS

Monomando

Presente en las cocinas y en los baños, seguro que los conoces de sobra. En estos grifos un solo mando regula la temperatura del agua. Las variedades estéticas son muy amplias. Son grifos muy prácticos y cómodos y eso hace que sean los más populares en todos los hogares.

Bimando

El modelo más clásico. Si quieres darle a tu cocina un aire retro, esta debería ser tu primera opción. Tienen dos mandos, uno para el agua fría y otro para el agua caliente. Poseen además dos monturas, cerámica o de zapata, y pueden montarse en el fregadero o en la propia pared. Aunque parezcan algo desactualizados, siguen teniendo mucha presencia en los hogares actuales.

De caño alto

También es un grifo muy común en todas las cocinas y lo es porque es tremendamente práctico. Su caño nos proporciona mucho más espacio entre el fregadero y la boca por lo que podemos ubicar muchas más cosas en él y nos da cierta maniobrabilidad. Pueden ser monomando o bimando y lo más recomendable es que no tengan ningún obstáculo como ventanas o puertas de muebles.

De caño extraíble

Se le conoce también como grifo de ducha, porque del caño se extrae una manguera con un difusor que permite que el agua llegue a cualquier parte del fregadero. Son muy utilizados en cocina profesional. Este tipo de grifos es muy útil en modelos de fregadero tipo farmhouse americano. Es práctico para lavar frutas y verduras o para limpiar parte de la encimera, por ejemplo. Además, puedes fregar mejor superficies más grandes de lo habitual, como una bandeja de horno. Hay que tener en cuenta que este tipo de grifos no puede ir instalado en la pared y que, dentro de su mantenimiento, debemos revisar también la goma de la manguera.

De caño abatible

Es un tipo de grifo muy útil cuando no tenemos mucho espacio en la cocina y queremos un grifo de caño alto pero va a quedarnos al lado de la ventana. Los grifos de caño abatible permiten mover hacia delante el caño y que quede dentro del fregadero.

Para Osmosis

La grifería de osmosis para la cocina es un equipamiento con una tecnología que la hace compatible con un sistema de ósmosis, el cual filtra y dispensa agua filtrada mediante la fórmula de la ósmosis inversa.

Encastrado o sobre encimera

Es el más conocido y tradicional. El fregadero se coloca por encima del hueco de la encimera, apoyándose en ella. La instalación es sencilla pero los bordes deben quedar bien sellados para evitar filtraciones. Son compatibles en cualquier material, pero normalmente son instalados de esta manera cuando la encimera está fabricada con materiales que no toleran demasiado bien la humedad, como la madera y los laminados.

 

Enrasado

Es opción con una estética cuidada y armónica. En este caso el fregadero queda al mismo nivel que el canto de la encimera, sin escalonamientos, quedando totalmente liso con la encimera.  Son más higiénicas ya que facilitan la limpieza y la eliminación de agua. Su colocación debe estar bien realizada para que los bordes queden bien ajustados en la encimera.

Bajo encimera

La instalación bajo encimera presenta una tendencia al alza gracias a sus ventajas y a su aspecto moderno, y es la que más utilizamos en nuestros diseños. Se coloca bajo la encimera haciendo que la pieza quede totalmente lisa y uniforme. Por tanto, la junta entre la encimera y el fregadero queda oculta por debajo. De esta manera la limpieza es más fácil. Además, admiten una amplia gama de fregaderos siempre y cuando la encimera sea resistente al agua.

Sobre bastidor

En menor medida encontramos los fregaderos que se instalan directamente sobre el bastidor del mueble, pudiendo quedar integrados o sobresaliendo para que el fregadero tenga más protagonismo en la cocina. Son muy habituales en cocinas rústicas y clásicas.

LIMPIA TU GRIFERÍA DE COCINA: CÓMO HACER QUE TU GRIFERÍA BRILLE

Las griferías de cocina necesitan una limpieza regular: como están en contacto con el agua a diario, se puede formar rápidamente cal en la superficie. El aireador, el tamiz de malla fina del flujo de salida, también puede obstruirse debito a depósitos calcáreos, lo que puede hacer que en la grifería se empiece a notar un efecto de pulverizador. Los siguientes consejos de cuidado te ayudarán a evitar estos problemas de forma eficaz, para que puedas seguir disfrutando de un grifo brillante durante mucho tiempo.

PREVENIR LAS MARCAS DE CAL CORRECTAMENTE

Cuando cierras la grifería con las manos mojadas después de trabajar en la cocina, casi siempre dejas gotas de agua sobre ella. Estas gotas se secan pero la cal se queda. La cal se puede ver rápidamente, especialmente en regiones con agua dura. El término «agua dura» hace referencia a un alto contenido de bicarbonato de calcio en el agua. Apenas se produce cal con durezas de agua inferiores a 4. Si tienes agua dura, debes secar la superficie con un paño de microfibras después de cada uso, si no quieres estar limpiando la grifería constantemente. Esto te permitirá prolongar los intervalos entre las limpiezas regulares.

ELIMINACIÓN CUIDADOSA DE LA CAL

Si se ha formado cal, es mejor tratarla con un ácido orgánico suave, por ejemplo, una solución de ácido acético o cítrico. Importante: antes de aplicar la sustancia, comprueba si tu superficie es resistente a los ácidos. Por ejemplo, el mármol y el aluminio no deben limpiarse con sustancias ácidas. Muchos plásticos y barnices también son sensibles al ácido. No obstante, si tienes una grifería de acero inoxidable, Silgranit o cerámica no pasa nada: si las sustancias se usan correctamente, estos materiales toleran la limpieza con ácido acético o cítrico sin ningún problema. En lugar de limpiadores ácidos, también puedes utilizar un spray descalcificador suave. Limpia de forma cuidadosa y a fondo. Para eliminar la cal, aplica el producto de limpieza con el lado suave de un estropajo y limpia bien la grifería. Asegúrate de no dejar el limpiador ácido haciendo efecto durante más tiempo de que se indica en las instrucciones del paquete. Evita un frotar mucho y con fuerza con el lado áspero del estropajo. Esto podría causar arañazos en la grifería. Aclara la grifería con agua limpia y sécala con un paño de microfibras.

LIMPIEZA DEL AIREADOR

Con el tiempo, el agua dura puede hacer que el flujo de agua a través del grifo y en particular el aireador se obstruyan. El aireador, también conocido como regulador hidráulico o regulador de caudal, es la boquilla de la salida del grifo. Si el aireador se obstruye debido a depósitos de cal, el agua puede dispersarse de forma incontrolada en todas las direcciones al abrir el grifo. Por este motivo, debes limpiar el aireador con regularidad. El ácido acético y el ácido cítrico también dan buenos resultados de limpieza en este caso. Humedece una esponja con cualquiera de estos dos limpiadores y pásala sobre la malla fina en el punto de salida del grifo. Con un cepillo de dientes viejo podrás limpiar el aireador aún más a fondo. En la mayoría de los casos, la cal se disolverá, lo que te proporcionará un chorro limpio de nuevo. Los cabezales de pulverización también tienen unas protuberancias antiresiduos muy prácticas en el aireador, lo que reduce significativamente la formación de cal y facilita la limpieza.

ELIMINACIÓN DE LOS DEPÓSITOS INCRUSTADOS EN EL AIREADOR

Si la cal es muy dura, debes limpiar a fondo el aireador. Muchos grifos te permiten simplemente desenroscar la boquilla pequeña haciéndola girar en sentido contrario a las agujas del reloj. A continuación, puedes dejar a remojo el regulador hidráulico en agua con vinagre o ácido cítrico durante la noche A la mañana siguiente, enjuaga los restos de cal desprendidos y vuelve a fijar el aireador en su sitio enroscándolo en el sentido de las agujas del reloj.

CÓMO CUIDAR TU CAÑO EXTRAÍBLE

Una grifería con caño extraíble es muy práctica, ya que te permite llegar con facilidad incluso a los rincones más alejados del fregadero. Los jarrones y ollas altas son fáciles de llenar. Pero, ¿qué pasa si la manguera ya no regresa fácilmente a su soporte? Si esto ocurre, aplica lubricante para racores en las piezas móviles de la manguera. Así la manguera volverá a deslizarse suavemente para regresar a su posición original. Tener una guía de manguera en el mueble base es muy práctico porque evita que la manguera se enganche o se retuerza dentro del armario.

COMPLEMENTA TU GRIFERÍA CON UN FILTRO DE SUCIEDAD

También puedes proteger tu grifería instalando el filtro de suciedad. Es especialmente recomendable en edificios antiguos y en tuberías antiguas. La pequeña malla metálica filtra las partículas de suciedad que proceden de las tuberías de agua, evitando así que la grifería se contamine. Se coloca entre la válvula angular (la válvula para el suministro de agua que está debajo del fregadero) y la manguera de conexión para la grifería. Si tienes alta presión, puedes colocar dos filtros, uno delante del otro, y un solo filtro será suficiente si tienes baja presión.